Hervir la coliflor durante unos 10 minutos en agua con sal.
Escurrirla bien en un colador para que suelte toda el agua.
Preparar 4 cazuelitas de barro, una por racción, y poner la coliflor en ellas.
Para hacer la bechamel: poner unas 4 cucharadas de aceite en una sartén, freír el ajo y retirarlo cuando esté dorado, rehogar un poco la harina y la maizena e ir añadiendo la leche, poco a poco, removiendo constantemente hasta conseguir la consistencia deseada. Añadir sal y nuez moscada al gusto.
Cubrir la coliflor con la bechamel y añadir el queso rallado por encima.
Gratinar las cazuelitas al horno hasta que el queso se funda y se dore. ¡Buen provecho!